CONCURSO IGNACIANO
Magdalena de Araoz tiene que recomendar más libros a
SAN IGNACIO, ¿la ayudas?
Historia
Cuando Íñigo llegó a Loyola, pasaba todo el día en su cuarto en lo alto de la torre, sin poder moverse de su cama y con la pierna herida bien recta. Por entonces no había dibujos en la tele, ni videoconsolas, ni tablets, ni ordenadores. ¿Pero quién no se iba a aburrir así?
Quien tuvo que cuidar a Íñigo era la mujer de su hermano mayor, que se llamaba Magdalena de Araoz. Magdalena hacía todo lo que podía, pero estaba muy preocupada. Cada día que pasaba, Íñigo estaba más triste.
La pobre lo intentó de todas las maneras. Un día entró en la habitación y le contó a Íñigo unos chistes que había escuchado a unos vendedores en el mercado. Íñigo como si nada.
Otro día se puso a hacer unos malabares con cuatro manzanas del huerto, y una le dio en la cara. Pues tampoco.
Otro día le cantó las melodías que había oído a unos músicos en la plaza del pueblo. Nada. Incluso hubo un día que le contó entre risas cómo los patosos cocineros de la casa se habían quedado con la mitad de sus barrigudos cuerpos atrapados en un armario de la cocina al querer pillar a dos ratoncillos que habían robado un queso. ¡Pero… es que no había manera!
Íñigo seguía triste en su cama. Muuuuuuuuuy aburrido.
Uno de esos días en los que Magdalena pensaba cómo hacer por fin que Íñigo se divirtiera, de repente se le ocurrió: “Oye, ¿y si le doy un libro? Fiuuuuuuu!! Magdalena se lanzó por el pasillo a mirar a la biblioteca: “A ver qué tenemos por aquí…”. Encontró una estantería repleta de libros sobre enormes castillos, caballeros andantes, batallas muy lejanas y hasta algún que otro dragón. Y… ¡sí! A Íñigo le gustaron! Magdalena se puso muy contenta, pero… le duró poco. Unos días después, Íñigo ya había leído todos los libros y se aburría otra vez. ¡Quería más aventuras! ¡Quería volver a ser como esos valientes caballeros de las historias!
Magdalena se puso a buscar más libros por todas partes: dentro de las camas, por debajo de los sofás, en la chimenea del gran salón… hasta que por fin los encontró en un viejo armario olvidado. Pero… ¡no eran de caballeros! Eran libros que hablaban sobre Jesús, sus milagros y sus amigos. Y también algún otro libro sobre santos que habían hecho muchas cosas buenas por los demás. Magdalena se los llevó a Íñigo y aunque al principio no puso muy buena cara, luego Íñigo empezó a leer. Y… la verdad es que funcionó.
Poquito a poco se puso más contento al descubrir lo valientes que habían sido Jesús de Nazaret y todos esos santos famosos. En ese momento, leyendo esos libros, Íñigo empezó a ver que podía ser un nuevo tipo de caballero, ayudando a Jesús a hacer más felices a los demás.
Los libros le cambiaron. Y otra vez, Íñigo volvió a sonreír gracias a los libros que Magdalena le enseñó.
Muchas gracias por participar
Los premios
Los tres ganadores de cada categoría recibirán un lote de libros ofrecidos por la editorial jesuita Mensajero. Igual que hizo Magdalena de Araoz queremos que los lectores se inspiren y transformen, igual que hizo san Ignacio.
San Ignacio de Loyola. En buena compañía
Esta es la historia de san Ignacio de Loyola. Un valiente caballero que vivió grandes aventuras y descubrió que lo más importante era ser amigo de Jesús. ¿Te atreves a conocerle?
Un estupendo libro para descubrir a los niños de 6-8 años la vida del santo fundador de los jesuitas, mientras se inician en los principios de la espiritualidad ignaciana.
Rezandovamos. Ciclos A, B y C
Rezandovamos. Ciclos A, B y C
Aprende a mirar con la Biblia. Agudeza visual
Arte e imaginación al servicio de la didáctica de la Biblia. Este libro contiene escenas creativas y coloristas del Antiguo y del Nuevo Testamento. En ellas sus protagonistas están destacados en la parte inferior son sus nombres y apellidos. Y el juego consiste en que el pequeño los descubra en plena acción dentro de la viñeta.
Libros que transforman
Historias con valores
Las bases del concurso
Nos motiva
Queremos que los niños desde jóvenes vean los libros como herramienta de transformación. Desde las historias pueden cambiar vidas. Pretendemos resaltar la figura de Magdalena de Araoz, mujer clave para san Ignacio y que, dicen, que actuó como segunda madre. En definitiva, queremos aprovechar el Día del Libro para fomentar la lectura con sentido. Desde pequeños.
Pedimos que los niños dibujen la portada del libro que regalarían a Iñigo, si fueran Magdalena de Araoz y que cuenten brevemente de qué va el libro y por qué se lo regalarían. Puede ser un libro real o inventado.
Categorías
A. Tercero de Infantil (5 años)
B. Primero de Primaria (6 años)
C. Segundo de Primaria (7 años)
Premios
Pretendemos fomentar libros transformadores y con sentido, no queremos fomentar la idea de un único ganador. Habrá tres premios por categoría (para el conjunto de colegios) consistentes en un diploma y un lote con los libros Ignacio de Loyola. En Buena Compañía, los libros de Rezandovamos ciclos A, B y C y Aprende a mirar con la Biblia, valorado todo en más de 60€.
Calendario
23 de abril. Comienzo del concurso.
10 de mayo. Finaliza plazo de presentación.
20 de mayo. Entrega de premios
Participación
Se deberá subir la portada escaneada junto con la descripción y la motivación a esta web antes del 10 de mayo.